29/3/07

Mi viejo nuevo sillón.


Y vos, que hubieses echo?
El último fin de semana me regalaron un hermoso problema: un sillón que estuvo 5 años abandonado en una piecita del fondo, de esas con techo de chapa. Todo era hermoso hasta el momento en que recibí un ultimátum con forma de msj de texto que rezaba algo asi: ”… flaco o te llevas el sillón hoy o se lo regalo al albañil, ya me jode verlo en fondo del patio”. Fondo del patio!!! ... y la piecita??? Solo alguien que no quiere a los objetos puede dejar un sillon cuatro dias de lluvia consecutivos en el medio del patio y sin un bendito nylon encima.

Ante tal situación no tuve mas remedio que afrontar, el pleno día de lluvia, el rescate de mi ¿regalo?.


[…quiero terminar de leer la historia y ver las fotos ]


En cuestión de 65 minutos enfrenté, en estricto orden de aparición, la cara de culo de mi viejo por llevarme la chata, mi amigo en su trabajo (una escribanía) con cara de flaco-estas-realmente-loco y sus amenazas por no ensuciarle la casa, a su a su patio embarrado y sus dos perros. Diego me acompaño hasta la casa. Los perros en su cálida bienvenida no paraban de saltar y chapotear, creyendo que eso me haría feliz. No era momentos de titubear, mi nueva adquisición estaba a menos de 20 metros, empapado, echo harapos y con olor a todo, pero a 20 metros. Diego solamente reía.
Sintetizando fue todo un desastre, los perros me ensuciaron mucho, yo ensucie la casa y el sillón ensució la chata. Ya en mi casa, el diván conoció su nueva “piecita del fondo”, sitio donde paso felizmente una noche al reparo. Cuando hoy le contaba y mostraba orgulloso la nueva joyita a mi vieja, ella me volvió a poner esa cara que vienen repitiendo los personajes de esta historia, cara que funde es un solo gesto asco e incomprensión. Nadie entendía el porque de tanto por tan poco...Finalmente hoy a la siesta decidí darle una lavadita de cara a la cosa y, tras un buen rato de trabajo, apareció una firme estructura de buena madera, con una excelente articulación de acero, 3 posiciones y un amplio espacio de guardado.Aquí los dejo con mi viejo nuevo sillón marca “divancito”, toda una oda a la versatilidad.